Silvia en Lux

Aprobé unas oposiciones para la Unión Europea y me mudo a Luxemburgo, ¡qué bien!............. ¿¿¿QUÉ BIEN??? Aventuras y desventuras de Silvia en las europas

12 septiembre 2005

Aventuras en el sótano

Un día me armé de valor y me bajé al sótano para llevar al trastero las maletas que tengo y que no sé dónde meter, dadas las dimensiones de mi apartamento. Previamente, había ido al super a buscar unos sacos gigantes de plástico para embalar adecuadamente las maletas, ya que el trastero no tiene estanterías ni muebles, ni nada que se le parezca, solo bastantes metros de un suelo de aspecto húmedo e insalubre.

Iba yo muy contenta en el ascensor con todas mis maletas protegidas y selladas cuando (¡maldito Murphy!) se me cayó la llave del trastero, con tan mala suerte que quedó balanceándose en el filo del hueco del ascensor. Con estupor pude ver en cámara lenta cómo la llave se caía sin poder hacer nada para evitarlo. Y me quedé con dos palmos de narices y cuatro maletas plastificadas mirando el agujero sin saber qué hacer.

Ahora el problema era contarle mi desdicha a la de la agencia porque ¿cómo se decía hueco del ascensor en francés? Pues nada, agarré el diccionario y escribí un e-mail de disculpa a la chica de la agencia explicándole lo que había pasado. Dejé pasar unas horas y la llamé por teléfono, para asegurarme de que había recibido el mensaje, de que lo había entendido y para preguntarle qué pensaba hacer al respecto. En cuanto me oyó empezó a reírse como loca, mientras yo seguía disculpándome. No sé si me dijo que me daría otra copia de la llave o si enviaría a alguien a recuperarla. Yo desde luego no bajaría a las profundidades del edificio, porque si el sótano es como es no quiero ni imaginarme el aspecto del piso inferior.

El segundo reto del sótano era cómo poner la lavadora. Como puede verse en la foto de la derecha, las instrucciones, que son muchas, están en un perfecto alemán, así que le pedí a Félix que me trajese de Madrid mi diccionario y entre los dos tradujimos todas las palabrejas que aparecen en a lavadora. Exceptuando un par de ellas que parecen significar “onda” y “sobredosis” las demás ya las tenemos totalmente identificadas y el reto de colón ha sido superado. Ahí podemos ver a Félix haciendo las labores del hogar con alegría.